La llegada de la primavera es siempre especial, los días se alargan, las temperaturas empiezan a ser más cálidas y las flores comienzan a brotar e impregnan de aroma y magia nuestros paseos en parques y jardines. En el valle del jerte la llegada de la primavera es todavía más mágica, pues tiñe de blanco todo el valle desde la misma ribera del rio. Una magia efímera y delicada que apenas dura algunas semanas pero que hace que los pueblos y aldeas que salpican las laderas del valle estén hasta arriba de amantes de la naturaleza.
Pero un fin de semana en el valle del Jerte permite disfrutar de muchos más atractivos de esta región extremeña. Villas monumentales como Plasencia, hermosos pueblos de la región de la vera, antiguos monasterios como el de Yuste o grandes parques naturales como el de Monfragüe. Además, Extremadura es una zona estupenda para buscar un alojamiento original y practicar el glamping. ¿Os animáis a conocer la región? Pues continúa leyendo nuestra experiencia de 3 días en el valle del Jerte.
Paseando entre Cerezos en flor en el valle del Jerte
Para poder disfrutar de este espectáculo os recomendamos estar atentos a las previsiones sobre la floración y prever un fin de semana de finales de marzo y primeros de abril para alojaros en alguna de las villas y pueblos del valle.
Son varios los pueblos en los que os podéis alojar en casas rurales, nosotros os recomendamos la casa rural Las Gamellas, en Rebollar, una pequeña aldea elevada sobre el valle desde donde las vistas del “mar de cerezos” es increíble.
Plasencia, ciudad monumental
El patrimonio de Plasencia es extenso y bien merece la pena dedicarle un largo día recorriendo las angostas calles intramuros de la villa extremeña. A lo largo del paseo os iréis encontrando la Plaza mayor y la Casa Consistorial, la Catedral Nueva de estilo renacentista, el parador Nacional, o el Palacio de los marqueses de Mirabel.
No os podéis perder subir a la propia muralla medieval a la que se puede acceder en la zona entre las puertas del Sol y de Talavera.
Si queréis disfrutar de la gastronomía de la región os recomendamos disfrutar del tapeo en alguno de los bares de la Plaza Mayor, o bien disfrutar de la buena mesa en alguno de los restaurantes del centro. Os recomendamos el menú degustación en Casa Pepe.
Garganta la olla, Cuacos de Yuste y Jarandilla de la Vera
Pequeños y remotos pueblos se suceden en la región de la vera. Todos con el encanto propio y único de sus antiguas casas de vigas de madera y fachadas de adobe. Dar una vuelta por sus tranquilas calles empedradas es
Monasterio de Yuste
El monasterio de San Jerónimo de Yuste, lugar de retiro de Carlos V tras su abdicación y donde el emperador decidiera pasar sus últimos años, merece una mención especial en la entrada. El Monasterio de Yuste se encuentra a apenas 2 km de Cuacos de Yuste, en un paraje natural rodeado de árboles y arroyos. El recinto, del siglo XV, está formado por una iglesia, del gótico tardío y dos claustros, uno gótico y otro renacentista. A ellos se anexionó posteriormente la casa-palacio de Carlos V.
Cementerio Alemán
Cerca del Monasterio de Yuste se encuentra un cementerio alemán. Un lugar curioso pues en el que yacen combatientes alemanes fallecidos en la segunda Guerra mundial, cuyos cuerpos llegaron a nuestras tierras procedentes de naufragios o por derribos aéreos.